La estenosis
La esclerosis de los tejidos provoca un estrechamiento progresivo de la vulva en las mujeres y del prepucio en los hombres. Ahora es posible corregir la estenosis.
Estenosis vulvar
La estenosis vulvar es un proceso progresivo que debe bloquearse actuando sobre la reducción de la inflamación y del tejido esclerótico. Dependiendo del grado de estenosis actuamos de manera diferente: la regeneración de tejidos, el ensanchamiento quirúrgico si es necesario y la rehabilitación del suelo pélvico son las claves del éxito.
Grados leves: Son los grados iniciales, los que generalmente determinan exclusivamente la aparición de pequeños en la parte inferior de la vulva (horquilla posterior). Casi siempre aparecen después del coito y tardan unos días en sanar. En estos casos, incluso el tratamiento regenerativo por sí solo es suficiente para remediar la situación.
Grados medios: aparecen cuando las relaciones sexuales se vuelven imposibles porque son extremadamente dolorosas o las fisuras se vuelven más profundas. Incluso en este caso, el tratamiento regenerativo suele ser un buen remedio. En algunos casos, sin embargo, es necesario recurrir al ensanchamiento quirúrgico de la horquilla posterior, seguido de la sustitución del tejido enfermo por tejido sano.
Grados altos: aparecen cuando la estenosis es mayor. En este caso, la expansión quirúrgica se utiliza junto con la regeneración de tejidos.
El Doctor Brambilla ha desarrollado diferentes metodologías de ampliación dependiendo del grado de estenosis y de la localización de la estenosis.
Estenosis del pene
La estenosis en el pene se manifiesta por un estrechamiento del prepucio que se denomina fimosis. También suele ir acompañado de piel frágil y esclerosis del glande, en algunos casos se asocia a estenosis del meato uretral.
La fimosis de bajo grado, es decir, aquellas que provocan una tensión mínima y cierta incomodidad pero que no causan problemas funcionales importantes, a menudo responden bien incluso a la terapia tópica sola con cortisona o con inhibidores de la calcineurina. El tratamiento con PRP solo también produce buenos resultados.
Las fimosis de grado medio, es decir, aquellas que provocan restricciones que tras la erección y después del coito provocan fisuras y laceraciones que curan al cabo de días y por tanto hacen que el coito sea doloroso y en ocasiones imposible, pueden beneficiarse de un tratamiento regenerativo solo con derivados del tejido adiposo. .
Las fimosis de alto grado, es decir aquellas que impiden descubrir el glande, deben tratarse quirúrgicamente con circuncisión y la regeneración simultánea de los tejidos mediante lipofilling y/o prp.
El Doctor Brambilla ha desarrollado una técnica que combina la circuncisión y la regeneración de tejidos y que reduce enormemente el riesgo de recurrencia.